CESANTE: Dícese del empleado que queda sin empleo. Se aplica al empleado público que ha sido privado de su cargo o empleo.
Definitivamente, en el mes de diciembre de 2010, la red social Twitter ha tomado una relevancia determinante en el mundo de la información. Apenás cumplió un año de vida el mes pasado y ya tiene la confianza de todos. Aunque a muchos nos asombre, es fuente de permanente consulta para la prensa.
Así como los adolescentes del momento (y aquellos que ya pasaron dicha etapa pero imitan sus prácticas) hacen de Facebook un noticiero sobre sus vidas (en sus estados escriben donde están, con quien, que van a tomar la leche, que se van a pasear al centro, etc.), Twitter es utilizado principalmente famosos, entre ellos funcionarios públicos, desde el que atiende la caja en el palacio municipal hasta la mismísima presidenta de la Nación. ¿Que escriben? De todo. Los temas políticos, ya sea de orden local, provincial o nacional, son los preferidos para adoptar una postura o simplemente crear polémica.
Lo que ocurrió el viernes con el ex secretario de Hacienda, Javier Kristensen, no tiene antecedentes en nuestro distrito. El Intendente Carlos Sánchez lo despidió por sus declaraciones en la red social, donde critica a dirigentes opositores, vecinos autoconvocados, la actitud de quienes despidieron como héroe a Néstor Kirchner y, sin medir consecuencias, disparó con rudeza al diario La Voz Del Pueblo. Este último, sin dudas, fue el más grave error que cometió en sus 5 años de gestión.
Pero hay algo que deja más al descubierto la irresponsabilidad de Kristensen. Él mismo trató de minimizar la situación aduciendo que "alguna vez le he pedido a una persona que publique un comentario en Twitter y quizá se me fue de las manos".
Más allá de estar a favor o en contra de su figura pública o de la gestión vecinalista, suena a bochornoso, primero, que el diario con más trayectoria de la ciudad levante declaraciones de Twitter sin antes chequear a quien pertenece la cuenta. Porque es de conocimiento público la enorme cantidad de registros falsos que circulan en la red.
Y segundo, que un funcionario público deje en manos de terceros una cuenta a su nombre. O crearse un problema absolutamente innecesario escribiendo planteamientos tan violentos que, de una u otra manera, tarde o temprano, llegarían a los destinatarios menos esperados.
Por último, me queda la sensación de complot cuando leo las llamadas entre el Intendente y uno de los hombres más comprometido con el kirchnerismo, el diputado "Kuto" Moreno, quién con su pregunta "¿Ya lo echaste?" abre más de un interrogante acerca de su papel en el Ejecutivo local.
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